Citas de Mari Tere

 

coconBuenas, mis queridos alumnos de lengua. Seguro que tu 1º día de instituto cruzaste los dedos rezando para que tuvieras un profesor diferente de la que nos ocupa. Aparte, desde aquí agradezco al profesorado que hizo que bachiller ya no entrara en la jurisdicción de Mari Tere (Que dejó de dar clase en bachiller, vamos). Sin embargo, eso se debe principalmente a mí. Las últimas generaciones de estudiantes del José de Mora deberían agradecerme su nota en Lengua (y al tiemp que han estudiado también). Empezamos con un clásico, las frases de Mari Tere. Algunas pueden parecer no tener sentido porque las he extraído del contexto original.

 

44 expresiones cocales hasta la fecha

cocoNos vamos que volamos de las coordinadas a las subordinadas.

cocoLos besugos ni cantan, ni cuentan, ni narran (Referido a cuando en un resumen se empieza: "Este texto cuenta...").

cocoTenéis compartimentos estancos terroríficos.

cocoTiene bemoles la cosa...

cocoPara hacer telegramas te vas a correos (refiriéndose a la brevedad de un resumen).

coco¡Por los clavos de Cristo!

cocoLas cosas no vienen por inspiración del Espíritu Santo/ciencia infusa.

cocoLa extensión árida y paupérrima de vuestro vocabulario.

cocoNo me da la real de la gana.

cocoVais por los cerros de Úbeda.

cocoDel año María Castaña.

cocoEs poco menos ná.

cocoMu mal ¿eh? mal, mal, mal, mal, mal, mal.

cocoSeñores, esto es rigurosísimo, ¿eh?, rigurosísimo.

cocoAquí no hay tu tía.

cocoSal corriendo que te las pelas.

cocoAsociaciones psicodélicas.

cocoEstoy en perpetuo estado de asombro.

cocoTienes un caos peor que en la creación de universo.

cocoMe descoloco rápidamente.

cocoPor las vísperas se sacan los santos.

cocoQue no has venido a calentar asiento.

cocoPor vuestra culpa se han talado 3 árboles, uno por cada folio de vuestro examen.

cocoVengca, vengca, rápido, rápido.

cocoNo tenéis siquiera una miaja de culturilla.

cocoEs miseria y compañía.

cocoTienes un cocktail terrorífico de ideas.

cocoSi es que religiosamente le ponéis las tildes a palabras que no las necesitan.

cocoNo lo ha echo Juan, pero lo ha hecho Florencio.

cocoTirado a la buena de Dios.

cocoTe ha salido algo chusquero.

cocoTerrorífico mazacote (referido a un esquema de un tema de literatura).

cocoEstáis asalvajaos vivos.

cocoHabláis con una impropiedad asombrosa.

cocoNo nos revolucionemos ni nos rasguemos las vestiduras.

cocoEsto es asquerosidad pura (refiriéndose a un esquema).

cocoMe escandalizo muy mucho.

cocoVuestros exámenes son como el desastre naval en la batalla de Lepanto.

cocoEs inmoral y escandaloso que no sepáis lo que es acronimia.

cocoQue sepáis que no voy a estar todos los días de Dios haciéndoos exámenes.

cocoVamos a tener que tomar ramos de pasas, como quien dice...

cocoVas a tener que estudiar este verano con el botijo debajo del olivo.

cocoNo os arriendo la ganancia.

cocoVaya par de tres.

Leyendas de Mari Tere

No todo queda en las frases, la leyenda de Mª Teresa es extensa, y merece miles de comentarios. Aquí recojo experiencias propias y de algunos alumnos, escenas que ocurrieron realmente en clase, y demás curiosidades.

cocoRecuerdo que una vez en clase apareció la palabra ignominioso en un ejercicio. Como es normal, nadie conocía su significado. Nos encargó como tarea buscarla en el diccionario, y aquí tenemos su definición: Ignominioso: Causa o motivo de afrenta pública. Como si fuera un palabra que debiera estar en el vocabulario de todas las personas.

cocoYo pronto acabé por darme por vencido en esta asignatura durante 1º de Bachiller, así que una vez me propuse poner una gilipollez en un examen. Al acabarlo, escribí estas palabras: "Mi examen es un esperpento que demuestra lo paupérrimo que es mi conocimiento de la Lengua." Y esto es lo que me puso María Teresa cuando me lo devolvió corregido: "Pues si quieres que deje de serlo, no tienes más que trabajar a diario."

cocoSiguiendo con las palabras raras, una vez salió en un examen la palabra catecúmeno. Según mi enciclopedia ilustrada Salvat, significa: Persona que aprende los principios de la doctrina cristiana para bautizarse. Nuevamente, Mari Tere pretendía que nuestra amplitud lingüística fuera tan extensa como la lista de suspensos en su haber.

cocoCuando ya me había dado por vencido en la asignatura (ésa ya para septiembre) me propuse poner alguna burrería en uno de los exámenes. Tras contrastar el esfuerzo y tiempo empleado en analizar sintácticamente kilométricas frases con el valor que representaban en la puntuación total, (frases de unas 15 palabras por 0,2 puntos) me dispuse a redactar la opinión que tenía de la Lengua y del sistema educativo en general. Quitarle informática por Historia en 2º de bachiller a futuros ingenieros informáticos, la cantidad de horas en asignaturas tales como la Lengua y la Literatura, inútiles para el 90% de las carreras universitarias y 100% inútiles para la vida real (leer un libro es más útil que analizar frases o estudiar figuras literarias), explicarle lo injusto del 0,2 por las frases del examen... El caso es que rellené 2 folios por las 2 caras con un ensayo digno de un revolucionario. Por supuesto, ésta es sólo mi opinión, discutible tranquilamente con alguien con ganas de debate. Al día siguiente Mari Tere soltó "Mañana me voy a traer el examen que ha hecho Rubén para que lo veáis todos". No se atrevió a enseñarlo, ahí habían demasiadas verdades que podrían abrirle los ojos al resto de mis compañeros (no tanto mi opinión sobre el sistema educativo pero más por las injusticias en la forma de evaluar), Y si no que me venga un licenciado en Lengua y Literatura con trabajo a rebatirme.. Eso sólo fue una advertencia de lo que estaba por venir. Recuerdo que me citaron lo del examen cuando me bajaron a hablar con el director tras entregarle el presente en forma de coco a Mari Tere.

cocoEn una de sus clases nos mandó hacer un resumen de un texto para el día siguiente. La clase y yo nos propusimos hacer una especie de broma, en la que toda la clase no hiciera la tarea excepto yo. Sin embargo hubo ciertos lameculos amantes de su trabajo que no colaboraron y no se pudieron resistir a hacer los deberes: "Lo siento, yo es que ya he hecho el resumen y ya que me he molestado paso de seguir vuestro plan". En realidad tenía razón, pero que pollas, no había fallado ni una vez, dudo que realmente la broma hubiera tenido repercusiones en sus calificaciones académicas. A la hora de corregir levanté la mano ante una sorprendida Mari Tere. Leí mi resumen, el cual no creo que tuviera fallos gordos, claro que para ella nada es perfecto excepto su alumno favorito y no pareció muy convencida. Le tocó el turno al empollón y tras vanagloriarlo Mari Tere su trabajo me giré un poco y le dije al Alex "Si mi resumen es casi calcao al suyo", a lo que muy rápidamente me suelta la profesora: "¿No le estarás diciendo a tu compañero que tu resumen es igual que el de tu compañero?" Yo lo había dicho tan bajo que tal increpación no podía ser más que fruto de una lectura de mente y no una mera suposición.

cocoComo no contar la famosa historia del regalo del coco. Estaba acabando el curso, y a mucha gente le iba a quedar Lengua, y estaban desesperados, menos yo, que ya pasaba. Por eso en una de nuestras conversaciones surgió la inocente idea de regalarle un coco a la Coco. Bonita redundancia. Yo dije que era capaz de hacerlo, pero todos lo tomaron en vano. Ya un sábado 2 semanas antes del coco, el Vargas se apostó conmigo 80€ a que no era capaz de hacerlo. Yo me tomé tan en serio la apuesta que le iba diciendo a todo el mundo lo del coco y sus 80€. Un día antes del Día C fui al Mercadona a comprar el coco en cuestión, que aunque no era muy grande, daba el pego. Sólo 90 céntimos por un coco de la Rep. Dominicana. En verdad me costó encontrar un coco en Baza. Me recorrí varias fruterías sin éxito antes de encontrarlo en el supermercado

Y llegó el gran día. El coco iba metido en una caja de zapatos envuelta en papel de regalo. Fue la madre del Antonio Miguel la que nos ayudó a envolverlo. Sin saber siquera que contenía la caja, al ver que el AM y yo estábamos pasando un apuro tratando de envolverla con papel de regalo, nos echó una mano. La madre del AM no se dio cuenta de su implicación en la cocada hasta tiempo después

El recreo antes de 3ª hora, que era cuando tocaba Lengua, medio instituto estaba pendiente del suceso, y todos preguntándome sorprendidos si iba a hacer eso de verdad. Como es de suponer, yo estaba giñao, y tenía encima unos nervios salvajes. De pronto avisan de que Mª Teresa está llegando. Se sienta en su sitio y pregunta riendo que cómo es que el Álex y yo habíamos venido ese día (llevábamos 3 semanas sin aparecer por clase de Lengua). Todo estaba preparado. Tras pasar la clase hecho unos nervios, llegó el momento de salir. Hice unas señas a la gente que debería grabar la escena con un teléfono y me levanté. No sé como, pero ya estaba caminando hacia la mesa del profesor, y le dejé la caja encima de ella, alegando que era un regalo por ser el último día, de mi parte. La muy ilusa abrió la caja pensando que eran unos zapatos o cualquier detallillo. De hecho dijo que intentar adularla con un regalo no conseguiría alterar el resultado de un imponente suspenso en las notas. Ya me esperaba al diablo cabreado hecha mujer, cuando dice con una sonrisilla: "¡Anda, un coco! Pero a mí no me gustan los cocos, que tienen mucha grasa, tú lo debes de saber, que eres de ciencias. Así que ahora después lo coges y te lo llevas". Silencio espectral. No era posible que se lo hubiera tomado tan bien. Miraba a mis compañeros, y sólo unos pocos parecían aguantarse la risa. El resto estaba mudo, y con una cara de seriedad que daba casi más miedo que la propia Mª Teresa. Y ojo, que dijo "Tú que eres de ciencias", así que los que son de letras sólo deben saben de letras y a nosotros nos exigen saber además de ambas doctrinas. Yo ya estaba eufórico por como aparentemente se lo tomó: "No me van a hacer nada y voy a ser una leyenda". Pero unos 10 minutos después, me suelta: "Oye, tenía que hablar con tus padres". Ya me parecía a mí. Y le respondí, sin mostrar ni pizca de cobardía "Pos yasta. ¿Cuándo quieres que vengan, mañana? Venga, a la hora que le venga bien". Y me citó a tal hora de la mañana y la clase continuó. Psse, total, ya iba a suspender, que leche me iban a decir por regalarle una fruta tropical a una profesora. Pero ya llegó el final de la clase y Teresa explotó: "Venga, vente ahora mismo conmigo para abajo con eso". Ya sí la había giñao. Agarré mi coco, y antes de salir del aula, lo levanté en señal de triunfo, para que mis compañeros vieran lo duro que soy. Crucé la puerta detrás de ella y en el pasillo se había congregado una multitud de estudiantes curiosos por saber el desenlace. Estaban todos colocados en hilera, dejando un pasillo entre ellos hacia las escaleras. Caminé entre ellos, con mi coquillo bajo el brazo, con una mueca de superioridad en la cara. Recuerdo este momento como uno de los más épicos de mi vida.
Llegué al despacho del director, y Teresa tardó poco en "llorarle": "Mira, enséñale lo que se te ha ocurrido regalarme". Le entregué al director el coco sin mirarle a la cara y me preguntó que para que demonios le había regalado eso. Me encogí de hombros y después estuvo conmigo la orientadora, y les dije que yo había echo eso por mi cuenta, (que sepáis que no le eché la culpa a nadie, yo me hice con toda la responsabilidad), y el motivo era porque llevaba un curso de mierda y las cosas ya no podían ir peor, y que había que acabar haciendo una asnería. Llamaron a mi madre, y llegó con una cara acojonante, la que me iba a caer. Si hay algo malo en el mundo, es tu propia madre enfadada contigo. Me hicieron pedirle perdón a Teresa, mientras ella decía que no me denunciaba por respeto a mis padres, que ellos no tenían la culpa de que yo fuera un impresentable. Siempre es menos.

El caso es que me expulsaron 2 días, los últimos días del curso, pero el viernes (último día) me dio por ahí, y fui al instituto. Me hacía ilusión estar el último día. Era un héroe, por lo menos para mis conocidos, y casi todo el mundo me miraba con un profundo respeto (o eso me imaginaba yo). Con regalar el coco he conseguido ser una leyenda, que el curso que viene Mª Teresa no de clase al Bachillerato de tecnología y que el Vargas se pille un mosqueo conmigo. Por que yo sabía que no me iba a dar ningunos 80€, y desde aquí le digo que yo en ningún momento le acusé a él, sólo dije, como mera anécdota, que me había apostado x dinero con un amigo mío. Con ese cabreo no vas a llegar a ningún lado, sólo estás haciendo que en la "familia" se mastique un ambiente de tensión innecesario.

cocoAl pasar toda la movida, durante la semana de recuperaciones de junio, Isidoro, profesor de filosofía que nunca me había dado clase me mandó una especie de castigo. Más tarde descubrí que estaba fascinado por mi hazaña. Se trataban de unas redacciones y preguntas. La única que recuerdo fue una que decía algo como "¿Que harías en el lugar de una persona a la que hayas hecho algún mal?" El caso es que quería que empatizara con Mari Tere. En mi respuesta intenté no darle importancia al hecho de regalar el coco, pretendía ridiculizarla y compararla con un crío. Lo comparé con pincharle las ruedas a su coche, tirarle piedras a la ventana de su casa, en general cualquier putada semejante, y es que al lado de eso regalar una fruta tropical es una nimiedad. Puse que yo no me enfadaría y daría muestras de madurez si en caso de que yo fuera profesor y me dijeran el "zanahorio" y me regalaran una zanahoria no lo tomaría a mal.

cocoAl repetir 1º bachiller me matriculé de nuevo en cultura religiosa y me enteré por mis fuentes que Isidoro había elegido dar la "asignatura" a mi clase mayormente porque yo estaba en ella. En realidad sólo habíamos elegido cultura yo y otras 2 muchachas. Las 3 primeras clases (era una hora a la semana) las dedicamos exclusivamente a que yo le contara a Isidoro todos los pormenores del incidente del coco mientras las zagalas se metían en internet. Escuchaba con avidez cada palabra que decía. Se notaba que en el claustro de profesores yo tenía muchos simpatizantes.

cocoEn 2º de bachiller, en la entrega de diplomas se me acercó a hablar una profesora de Lengua que me dio clase en 3º de la ESO (no diré nombre por no ponerla en un compromiso). Yo no había hablado con ella desde entonces, o sea, más de 3 años sin contacto y entabla conversación como si fuéramos íntimos amigos: "¿Qué tal Rubén, como te ha salido el curso?" Tras exponerle brevemente los detalles noté que realmente venía por otra cosa más interesante. "¿Y la Lengua que tal? La verdad es que no creo que obraras mal con lo de María Teresa." Me soltó sin dejarme tiempo a responderle a la pregunta. Le conté con un denotado orgullo los motivos que me impulsaron a realizar tal acción mientras ella soltaba comentarios del estilo: "En realidad en el departamento de Lengua estamos hartas de ella". "No creo que seas mal chaval".

cocoHa pasado más de un año desde el incidente del coco, y la leyenda ha llegado muy lejos. Nadie me conoce por mi nombre, simplemente soy el niño del coco. Quieras que no, siempre que se nombre a Mari Tere también se comentará que hubo alguien que se atrevió a regalarle un coco, soy el alter ego de Mª Teresa. El otro día me la encontré por el pasillo y parecía feliz, casi se podía adivinar una sonrisilla en esa cara en la que sólo asoman los dientes cuando va a comer. En el fondo le he hecho un favor a ella y a la sociedad. Ella se habrá dado cuenta de que tiene que mejorar sus clases y el resto de la humanidad afirma que necesitaba un pequeño escarmiento (que tampoco ha sido para tanto). Disculpas a los de 1ºB del año pasado, ya me contaréis si sigue tan "mala" como siempre.

cocoHace poco Juanjo junior me contó una anécdota bastante interesante. Su madre también es profesora y dando clase a los críos de 1º de la ESO estos le preguntaron: "¿Es verdad que a María Teresa le dicen la coco porque un zagal le regaló un coco?". Los hechos se han tergiversado tanto que incluso tomo más protagonismo en esas leyendas urbanas.

coco8J. El 8 de junio de 2005, miércoles. Hace poco fue el 5º aniversario del día del coco. Más de una vez la gente que no vivió el momento me pregunta: "¿En serio tú eres el del coco?" como si esperaran que hubiera sido alguien con pinta de malote. Pero yo les cuento con bastante ilusión como fue tal hazaña. Siguen agradeciéndome: "Gracias a ti no tuve a la Coco". ¿Pero qué ha sido de Mari Tere? ¿Tanto le dolió la broma? Algunas personas que la conocen fuera del aula me aseguran que no es mala persona. Me lo creo. Siempre he afirmado que Mari Tere tiene pocas habilidades didácticas; como profesora vale bien poco, ya que, a pesar de que sus conocimientos de Lengua y Literatura son bastante amplios, no consigue ese objetivo como profesional de la enseñanza: conseguir que sus alumnos aprendan. Por supuesto si el alumno es malo el profesor poco puede hacer, y no quiero hablar de profesores empáticos como los que salen en las películas (como esa en que la profesora consigue que una clase llena de gente de varias razas de un suburbio pobre de alguna ciudad americana aprueben y consigan una vida de provecho). Pero hemos de admitir que sus métodos no son los mejores. Siempre sacando lo peor de ti y nunca refuerzos positivos: "Este resumen es un caos en estado puro". Como mucho la he oído decir: "No está mal, puedes mejorarlo". No consigue que los alumnos muestren interés en una asignatura ya de por sí cansina. Y no lo digo yo, generaciones de estudiantes me dan la razón. Como puede ser el caso de cierta profesora de pelos rizados del José de Mora que consiguió que todos excepto una muchacha hicieran selectividad por Historia en lugar de Filosofía cuando en el Jiménez Montoya fue casi al revés. Por mucho que digan los pedagogos, consejo de estudiantes o quien pollas sea, el 75% del éxito en una asignatura depende del profesor, siempre teniendo en cuenta que los alumnos le dedican un tiempo aceptable al estudio, y ahí tienes el 25% restante. Una clase llena de empollones que caiga rendida ante los exámenes de 4 horas de Mari Tere, y que sólo sobreviva uno con nota superior al 7. Notas medias frustadas por la nota en Lengua: "Por culpa de la Coco no pude hacer medicina". Y dime tú para qué sirve analizar frases en un quirófano. Ojalá Mari Tere supiera hasta donde he llegado; si bien nunca he sido universitario, por lo menos ya soy técnico informático y voy camino de serlo también en administración y finanzas. Y la Lengua no me ha servido de nada en ninguno de los 2 títulos. Seguro que no tenía expectativas en un chaval que había repetido curso.

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